Un nuevo tipo de estructura social, caracterizada por la dominancia de la red como forma de organización y fundamentada en las tecnologías de la información. Es global, flexible, descentralizada y está en constante evolución, redefiniendo la economía, la política y la cultura a escala planetaria.
Descripción
El concepto de sociedad red se debe a Manuel Castells y es una de las aportaciones sociológicas más influyentes de finales del siglo XX. Alude a la nueva estructura social de la era de la información que surge a partir de la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación, especialmente internet, y la reestructuración del capitalismo y el estatismo a nivel global desde la década de 1970.
Conceptos fundamentales
Castells define la sociedad red como aquella cuya estructura social se organiza en torno a redes de producción, poder, experiencia y cultura, construidas y operadas por tecnologías digitales de información y comunicación.
La red como morfología social
La característica fundamental de esta nueva sociedad es que la red se convierte en la morfología social dominante. Esto significa que las redes no son sólo un medio o una herramienta, sino la forma en que se estructuran las relaciones, las organizaciones y las instituciones.
Las redes son conjuntos de nodos interconectados. Los nodos son los puntos de intersección y pueden ser personas, empresas, ciudades, países o cualquier actor relevante.
La lógica de la red se basa en su capacidad de descentralización flexible y expansión global sin límites geográficos fijos. Opera en un «espacio de flujos» (el espacio virtual donde se mueven capital, información y decisiones) que se superpone y domina al «espacio de lugares» (los lugares físicos y las comunidades tradicionales).
El papel de la información y las TIC
La sociedad red es inseparable de la era de la información y se basa en el informacionalismo como paradigma tecnológico. Las nuevas TIC, como internet, proporcionan la infraestructura material que permite a las redes funcionar a escala global, con una velocidad e integración sin precedentes. La información es la materia prima de esta nueva sociedad.
La lógica de las redes es la de la conexión/desconexión; los nodos que son valiosos para la red (o que se adhieren a su código) permanecen conectados e incluidos, mientras que los que no lo son corren el riesgo de ser desconectados y excluidos (el llamado «cuarto mundo»).
Impacto en las relaciones sociales fundamentales
La lógica de la red transforma las tres bases históricas de la estructura social:
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Relaciones de producción: La economía se organiza en empresas-red flexibles y globales, donde el valor se centra en la capacidad de generar y procesar información y de innovar. Esto genera una nueva división del trabajo y polariza las ocupaciones.
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Relaciones de poder: El poder ya no reside primariamente en las instituciones jerárquicas tradicionales (como el Estado-nación), sino en las redes globales de poder (político, económico y militar). Los movimientos sociales y la protesta también se organizan en red.
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Relaciones de experiencia: La formación de la identidad y la experiencia humana se ven profundamente afectadas por la interacción en red. La cultura se vuelve una cultura de la virtualidad real, donde la comunicación y la interacción ocurren en un hipertexto de redes digitales, redefiniendo la comunidad y la socialización.
Bibliografía recomendada
La era de la información: economía, sociedad y cultura (Castells, 1996)
Es la obra clave de Manuel Castells donde se explica y desarrolla a profundidad el concepto de sociedad red. Este concepto se introduce y se fundamenta de manera más específica en el volumen I de esta trilogía, cuyo subtítulo es La Sociedad Red (originalmente publicado en inglés en 1996 como The Rise of the Network Society).
Esta trilogía es la base del trabajo de Castells sobre la era digital y la globalización.
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Volumen I (La sociedad red): Establece la tesis central. Analiza cómo la revolución de la tecnología de la información ha creado una nueva estructura social global, la sociedad red, y cómo ésta transforma la economía, el trabajo, el empleo, la comunicación y el espacio.
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Volumen II (El poder de la identidad): Se centra en la reacción ante la globalización y la red, examinando la emergencia y transformación de las identidades colectivas (nacionalismos, movimientos sociales, fundamentalismos) como forma de resistencia y búsqueda de significado.
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Volumen III (Fin de milenio): Examina las dinámicas de transformación global que resultan de la interacción entre la sociedad red y las identidades colectivas, analizando fenómenos como la desintegración de la Unión Soviética, el crimen organizado global y el «cuarto mundo» (la exclusión social).