Un sesgo del consumo que describe la tendencia de las personas a valorar más los productos en cuya creación o ensamblaje han invertido su propio esfuerzo. El nombre proviene de la famosa marca de muebles sueca, conocida por vender productos que los clientes deben montar por sí mismos.
Descripción
La investigación de este fenómeno, liderada por Michael I. Norton, Daniel Mochon y Dan Ariely3, demostró que el simple hecho de invertir trabajo manual en un objeto hace que lo sintamos como más valioso, más nuestro, incluso si el resultado final no es perfecto.
Ejemplos
Muebles de Ikea
Es el ejemplo más claro. Los clientes montan sus propios muebles, lo que les da una sensación de logro y les hace valorar más el resultado, lo que reduce la probabilidad de que lo devuelvan.
Personalización de productos
Sitios web que permiten diseñar tus propias zapatillas deportivas, camisetas o joyas. El cliente no solo compra un producto, sino que también lo personaliza, lo que le da un valor sentimental y único.
Software y aplicaciones
Cuando un usuario tiene que pasar por un proceso de configuración inicial (onboarding) para personalizar su experiencia, es más probable que se comprometa con el producto a largo plazo.
Notas y referencias
- Ariely, Dan (2011). The Upside of Irrationality. Thorsons.
- Ariely, Dan (2011). The Upside of Irrationality. Thorsons.
- Ariely, Dan (2011). The Upside of Irrationality. Thorsons.