Una estrategia de marketing que va más allá de los datos y se enfoca en las características psicológicas y de estilo de vida de los consumidores.

Descripción

En lugar de preguntar «¿quiénes son nuestros clientes?» (como en la segmentación demográfica), la segmentación psicográfica busca responder a la pregunta: «¿por qué compran nuestros clientes?» y «¿qué los motiva?».

Se trata de dividir el mercado en grupos basados en que no se pueden medir con un simple censo, sino que requieren un análisis más profundo de la personalidad y las motivaciones de los individuos.

Variables

Las variables utilizadas en la segmentación psicográfica incluyen:

Estilo de vida

Describe cómo las personas pasan su tiempo, dónde viven y cómo interactúan con su entorno. Se basa en las actividades, intereses y opiniones (AIO) de los consumidores. Por ejemplo, un estilo de vida «aventurero» implica un interés por los viajes, el deporte y la naturaleza, mientras que un estilo de vida «hogareño» se centra en la comodidad, la familia y las actividades tranquilas.

Personalidad

Se basa en los rasgos de personalidad de los consumidores, como si son extrovertidos o introvertidos, aventureros o cautelosos, conservadores o innovadores. Las marcas a menudo asocian sus productos con un tipo de personalidad para atraer a un segmento específico.

Valores y creencias

Se refiere a los principios fundamentales y las convicciones morales que guían las decisiones de una persona. Esto puede incluir valores relacionados con la sostenibilidad, la ética, la política, la religión o la familia. Por ejemplo, una marca de productos orgánicos se dirige a consumidores que valoran la salud y la protección del medio ambiente.

Opiniones y actitudes

Son las percepciones y posturas que los consumidores tienen sobre temas específicos, como la tecnología, la política, la moda o la salud. Estas opiniones influyen en las marcas que eligen y en los productos que apoyan.