Máxima que afirma que cada dieciocho meses se duplica la densidad de los chips informáticos, mientras que el coste se mantiene constante.
Descripción
La ley debe su nombre a Gordon Moore, cofundador de la empresa Intel, quien en 1965 formuló la predicción de que el número de transistores que se pueden colocar en un circuito integrado (microchip) se duplicaría aproximadamente cada dos años, lo que conlleva un aumento exponencial en la capacidad de procesamiento y un descenso en los costos de la tecnología.
Aspectos fundamentales
Principio de duplicación
La idea central es el aumento constante de la densidad de transistores por unidad de área. Inicialmente, Moore predijo que la duplicación sería anual, pero en 1975 ajustó la tasa a cada dos años (aunque a menudo se menciona un período de 18 meses, que es la tasa que un ejecutivo de Intel asoció al aumento de rendimiento de los ordenadores basándose en la Ley de Moore).
Aumento de la potencia
Más transistores en el mismo espacio significa que los procesadores son intrínsecamente más potentes, rápidos y eficientes.
Reducción de costos
Al poder fabricar muchos más transistores en la misma superficie de silicio (el chip), el costo por transistor disminuye drásticamente en una suerte de economía de escala.
Motor de la tecnología
Esta «ley» se convirtió en un objetivo y una hoja de ruta para la industria de los semiconductores, impulsando la innovación continua y la miniaturización que han dado forma a la era digital, desde ordenadores personales hasta teléfonos móviles.